Arquitectos Colaboradores Arq. Santiago Fonseca Arq. Manuela Guzmán Arq. Jose Andrés Vallejo
EL LUGAR Y LA MOVILIDAD.
El proyecto plantea la conformación de una plazoleta en la esquina sur oriental capaz de recibir los flujos peatonales provenientes del sur (avenida 26) y del norte; a lo largo de la avenida carrera 50.
Sobre la calle 27 se plantea un acceso único vehicular tanto para parqueaderos de visitantes como para los privados.
EL LUGAR Y EL PROGRAMA.
De cara al poniente el proyecto dispone un volumen acristalado que contiene las escaleras, los ascensores panorámicos, baños, cocinetas y ductos. Esta estrategia permite iluminar los espacios de oficinas que requieren luz a través de este, sin la ganancia térmica del sol de la tarde, y más bien se aprovecha esta diferencia de temperatura para generar un dispositivo de ventilación pasiva por convección para los espacios de trabajo.
Usualmente las escaleras y puntos fijos en los edificios de oficinas se ubican en un espacio oscuro y encerrado, por lo general al interior de la planta. Pero en nuestra propuesta este espacio se libera y se convierte en un patio que llena de luz y aire, que además ofrece al habitante magníficas vistas panorámicas sobre los cerros orientales y el campus de la ciudad universitaria.
Esta escalera con luz y vista ayuda a desactivar el uso del ascensor, pues además de ser un lugar confortable para circular, ahora es un balcón con vista y un lugar de encuentro de los habitantes del edificio.
EL PROGRAMA Y LA ESTRUCTURA.
El proyecto plantea que la estructura principal del edificio se ubique en el perímetro de la planta quedando al exterior de esta. Esta estrategia permite el diseño de una planta diáfana liberada del espacio que ocupan las columnas y pantallas de un edificio con estructura convencional. Esta estrategia permite también total flexibilidad en las plantas de oficinas.
LA IMAGEN, LA ESTRUCTURA Y LA MOVILIDAD.
La imagen del edificio está dada por la estructura y por los espacios de circulación, estos dos sistemas le otorgan el carácter de las fachadas, una repetición rítmica y secuencial de sus columnas y la exposición de sus escaleras y ascensores le confieren al proyecto una imagen arquitectónica propia, sobria, emblemática, dinámica, respetuosa del entorno y atemporal. De esta forma su imagen no es el resultado de adosar una piel exterior al sistema portante del edificio, más bien su forma y su carácter, son el resultado de la belleza franca de la estructura y de los sistemas de circulación del edificio. Por lo tanto, planteamos una arquitectura que expone de manera abierta y sincera sus sistemas de soporte y vida, proponemos un edificio más óseo y sistémico que epidérmico.
PROGRAMA, ZONIFICACIÓN Y FLEXIBILIDAD.
El proyecto plantea una clara zonificación de sus usos, en el volumen principal sobre una gran planta libre se disponen todos los espacios servidos, que corresponden a las áreas de oficinas; y en el segundo volumen se disponen todos los espacios que sirven a las oficinas a saber: escaleras, ascensores, baños, ductos y cocinetas.
Esta distribución contundente del programa permite conformar una gran planta liberada de los volúmenes que contienen las conexiones verticales, lo cual redunda en una planta de extrema flexibilidad y perfectibilidad, capaz de albergar los futuros cambios en la distribución de los espacios de trabajo que requiera la institución.
EL PROGRAMA Y LAS ÁREAS PÚBLICAS, RESTRINGIDAS Y PRIVADAS
El proyecto demarca claramente los diferentes espacios a los q tienen acceso los usuarios del edificio. Tan solo al primer piso tiene acceso el público, en especial encuentra de forma inmediata al acceso principal las áreas de correspondencia y atención al ciudadano. Hay acceso de público restringido al espacio de circulación vertical y a las salas de espera y reuniones contiguas a estas. Las áreas de oficina son totalmente privadas y tan solo tiene acceso un visitante que venga acompañado por un funcionario, garantizando de esta forma la seguridad del edificio.